Tres buitres acecinados

"En el bosque sólo se escuchaba el cacuminal clamor de un buitre acecinado... "

jueves, 11 de noviembre de 2010

Del sentido de la vida

Escuché una vez en un programa a un profesor decir que estamos llegando a un punto en que la gente no mata al que va por la calle sólo por no ir a la cárcel, pero por ninguna otra razón. Quería decir que desde que la gente ya no cree en religiones ni en filosofías hemos dejado de preguntarnos qué sentido tiene todo esto. Y que los chavales, que hoy no estudian Filosofía, ya no tienen la oportunidad de mirar extrañados alrededor y preguntarse: "¿qué hago aquí?, ¿qué es todo esto?"

Es sobrecogedor pensarlo y darse cuenta. Es totalmente cierto. Comprar en el Bershka no dice nada acerca de cuál es nuestro destino ni quiénes somos. Por eso los adolescentes son tan estúpidos a veces. ¿Por qué van a respetar a nadie? No es una pregunta desafiante, es que realmente no lo saben.

Son humanos. Pero no tienen nada humano. Eso es bueno y es malo. La verdad es que el ser humano siempre ha arrastrado sus fanatismos y estrechas miras. En cambio, ellos son libres como los pájaros. Pero como si fueran pájaros con cerebro de pájaro, la mayoría no hace más que coger ramitas y comer gusanos. Vamos, comer lo que haya por delante, no importa lo que sea: si puedes es porque debes, así es en la naturaleza. Si puedes echarle la pata encima a otro, no lo dudes, sólo hazlo.

No es que yo esté pensando cosas así todo el día. Soy sólo una cabezahueca, una humana inhumana de éstas. Pero creo que una cosa es no formar parte de la vieja Historia de las Ideas de la Humanidad y otra diferente ser totalmente gilipollas y pisotearte a ti mismo y a tus derechos y deberes. Si quieren seguir comprando en el Bershka más vale que utilicen lo que tienen debajo del peinado y empiecen a respetar a los demás. Yo creía que eso era algo que la inteligencia percibía la primera vez que veías la luz del sol.

No quiero ser presumida pero yo siempre he encontrado desde pequeña muchas razones para respetarlo todo. Encontré el sentido de la vida en las cosas que me gustaban. Ahora lo tengo más difícil porque tengo que vigilar que no me echen la pata encima, y en la selva para protegerte sueles terminar atacando tú. Pero cuando puedo intento "ser feliz" y encontrar cosas que me gustan. Por ejemplo, ¡la moda lolita! ^^ He encontrado este videoclip de Nana Kitade, "Kibou no Kakera", ¡y me encanta! Por cierto, Kibou no Kakera significa "Fragmentos de Esperanza"...


5 comentarios:

Sobrevivir. Esa es la cuestión. Ya no hay respeto, ni amor propio. Ni dignidad. ¿Esperanza? No sé yo. Quiero pensar que mis primillos pequeños no saldrán canis... ¡qué miedo! Muy chulo el vídeo. Besos.
 
¡Bieeen! A alguien le gusta el video. T-T Gracias, Polly, por entenderme. La Mala Rosa es muy mala, dice que sólo me gustan cosas raras...
 
Ayayay, nos imagino a las tres, sentadas en un banco comiendo pipas (del elefantito rosa, of course), con nuestros respectivos pañuelos liaos a la cabeza y lamentándonos: "Ay... esta juventud... Ya no se respeta nada".

También los que son mayores que nosotros dicen que vaya juventud, que qué acomodados y exigentes somos, y tienen razón. Ya verás como dentro de unos años esos adolescentes de tu post se pondrán a criticar a los adolescentes de su tiempo.

Yo también he sentido desde pequeña muchas razones para respetarlo todo, pero no me atribuyo el mérito en exclusiva. No creo que sea algo innato, sino que hay que contar con todo lo que te rodea. Tuve la suerte inmensa de que mis primeras maestras amasen su profesión y de tener unos padres que, aun con deficiencias (el exceso de mimo y protección, entre otras), me educaron lo mejor que supieron y estuvieron siempre presentes, hasta que pudieron, para poder darse cuenta de si me drogaba, para poder darse cuenta de si hacía los deberes. No puedo hablar con mucha propiedad porque no estoy a pie de calle, sino subida en mi nube de comodidad, pero me da la sensación de que la mayoría de los chicos carecen de eso hoy en día. Muchos portátiles, mucha pedagogía de mierda y muy poquito amor. De tal manera que no les echo toda la culpa a ellos, sino a este sistema de "valores" y costumbres derivado de la libertad y la democracia que se está imponiendo. No es que vaya ahora a llamar a Franco llorando, pero hay libertades que encadenan y disciplinas que liberan. ¿La solución? Ni puta idea. No soy capaz de sacar adelante mi propia vida, así que mucho menos la del resto de la humanidad... aunque si el resto de la humanidad se arreglara quizá me echase un cable a mí.

Y no digas que La Mala Rosa es mala, joé. La Mala Rosa se alegra mucho de que encuentres el sentido de la vida en las cosas que te gustan. ¿Hay algo más bonito que eso? Peor es mentir a los demás y engañarte a ti misma fingiendo que encuentras el sentido de la vida en lo que la mayoría dice que ha de encontrarse.

Me ha recordado a eso de... "...when the dog bites, when the bee stings, when I'm feeling sad, I simply remember my favorite things and then I don't feel so baaaaaaad".
 
Coral, no me jodas, no pienso ponerme un pañuelo de abuela en la cabeza. Yo seré una abuela hippy, pero eso no quitará que critique a "esos jovenzuelos tan desprecupados... vaya juventud... pásame las pipas, anda".
 
¿Quién ha dicho pañuelo de abuela, joven? Allá usted si quiere ponerse un pañuelo palestino.
 

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