Tres buitres acecinados

"En el bosque sólo se escuchaba el cacuminal clamor de un buitre acecinado... "

viernes, 4 de febrero de 2011

Sarcasmo


Eso está muy puesto
en razón: con respeto le llevad
a las casas, en efeto,
del concejo; y con respeto
un par de grillos le echad
y una cadena; y tened,
con respeto, gran cuidado
que no hable a ningún soldado;
y a esos dos también poned
en la cárcel, que es razón,
y aparte, porque después,
con respeto, a todos tres
les tomen la confesión.
Y aquí, para entre los dos,
si hallo harto paño, en efeto,
on muchísimo respeto
os he de ahorcar, ¡juro a Dios!

Pedro Calderón de la Barca, El alcalde de Zalamea

Bécquer y el imposible


- Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión;
de ansia de goces mi alma está llena;
¿a mí me buscas? - No es a ti, no.

- Mi frene es pálida; mis trenzas de oro;
puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternuras guardo un tesoro;
¿a mí me llamas? - No, no es a ti.

- Yo soy un sueño, un imposible;
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte. - ¡Oh ven, ven tú!

(Gustavo Adolfo Bécquer, Rima XI)

jueves, 3 de febrero de 2011

Chiste fonético-fonológico (sólo para expertas)

¿Qué resultado da la evolución de /poco/+[j]?

martes, 21 de diciembre de 2010

Noam Chomsky se ha enamorado de ti

Una gran verdad, de la mano del lingüista Noam Chomsky:


Si crees en la libertad de expresión entonces crees en la libertad de expresión para puntos de vista que te disgustan. Por ejemplo, Goebbels estaba a favor de la libertad de expresión para los puntos de vista que compartía, igualmente Stalin. Si estás a favor de la libertad de expresión, eso significa que estás a favor de la libertad de expresión precisamente para los puntos de vista que no compartes, de otra forma, no estarías a favor de la libertad de expresión.

martes, 7 de diciembre de 2010

Cuatro chistes para el puente


Dos amigos se encuentran y uno le dice al otro:
A- ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
B - Bien, ¿y tú?
A - Bien también, ¿y los niños?
B - Bien.
A - Oye, ¿y qué es de Pilar?
B - Pues quitarse los pelos uno a uno, oye.

Entra un hombre en una óptica y dice:
A - Buenas, venía a que me hicieran unas gafas.
Y el dependiente le pregunta:
B - ¿Para mirar cerca o lejos?
Y el hombre va y contesta:
A - Bueno, pues para mirar por aquí, por la provincia de Barcelona...

Van dos amigos por la calle y ven un cartel que pone "ACEROS INOXIDABLES", entonces uno le dice al otro: "Oye, va, ¿nos hacemos?".

Esto son dos amigos y uno dice:
A - Íbamos yo y Juan...
B - Será Juan y yo.
A - Eso, vale, y yo no iba, ¿no?

Todos los chistes se basan en alguna característica lingüístico-discursiva para hacer gracia. Vamos, que estos chistes son para unas filólogas acecinadas como nosotras.

Chistes aparecidos en: Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso, de Helena Calsamiglia y Amparo Tusón. Ariel. 1999.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Navidad: el comienzo


Sí, señor: los malagueños tenemos mucha chorra. Ni el mayor diluvio del mundo evitó que los cuatro millones (¡una pila!) de bombillitas led poblaran las calles del Sentro. Se han ido liando a las ramas de los árboles como si de un guarrito se tratase. Además, han ido apareciendo renos y pingüinos to grillaos por las glorietas con césped y pascueros (faltaban los chícharos) medio arrancados por el viento a bocaná de las últimas horas. Por si eso no fuera suficiente, comentan que la Alameda Principal se fue iluminando como una biznaga, y dejó a más de un merdellón un poco ehnortao.

A partir de ahora, será perita pasear por Calle Larios, mirando prevelicaos cómo se lía la mandanga en busca de la mejor ganga. Entrar en una cafetería y pedir una nube, o ya puestos un campero junto a esas amigas tuyas cuya relación con la literatura está un poco guahnía. Pero sin duda lo mejor será cuando Margi grite que nos subamos a la chorraera, y volvamos a la niñez entre miles de bombillas led sin beber ni una gota de calimocho.

Sí, señor: ha llegado la Navidad a un mes de que la celebremos oficialmente. Aquí en Málaga no nieva, y a veces tenemos que despojarnos de nuestros abrigos porque el sol abrasa. Pero el espíritu es el mismo, aunque utilicemos otros vocablos.

No te rompas la cabeza si no entiendes: utiliza tu imaginación, y que no se te vaya la olla.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Hay que aguantar el chaparrón

Por cierto, Polly, la última frase de tu última entrada me recordó a una canción de uno de esos grupos raros que me gustan a mí.

buitre Mortadelo

Los buitres


Yo sé lo que es una casa vací­a en dí­as como hoy,
beber sola y tener ganas de llorar.
Yo sé lo que es una canción triste en dí­as como hoy,
pasear sola y no tener dónde mirar.

Conozco la fuerza de un recuerdo en dí­as como hoy,
necesitar un amigo y no poder marcar.

Pero, chico, la vida es así­,
y aunque los buitres
nunca vuelen solos
hay que aguantar el chaparrón.

Yo sé lo que es una canción triste en dí­as como hoy,
sentir el tirón y tener que frenar.
Conozco la fuerza de un recuerdo en dí­as como hoy,
necesitar un amigo y no poder marcar.

Pero, chico, la vida es así­,
y aunque los buitres
nunca vuelen solos
hay que aguantar el chaparrón.



Suena a paranoia ochentera ¿verdad? Es que lo es.