Tres buitres acecinados

"En el bosque sólo se escuchaba el cacuminal clamor de un buitre acecinado... "

martes, 21 de diciembre de 2010

Noam Chomsky se ha enamorado de ti

Una gran verdad, de la mano del lingüista Noam Chomsky:


Si crees en la libertad de expresión entonces crees en la libertad de expresión para puntos de vista que te disgustan. Por ejemplo, Goebbels estaba a favor de la libertad de expresión para los puntos de vista que compartía, igualmente Stalin. Si estás a favor de la libertad de expresión, eso significa que estás a favor de la libertad de expresión precisamente para los puntos de vista que no compartes, de otra forma, no estarías a favor de la libertad de expresión.

martes, 7 de diciembre de 2010

Cuatro chistes para el puente


Dos amigos se encuentran y uno le dice al otro:
A- ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
B - Bien, ¿y tú?
A - Bien también, ¿y los niños?
B - Bien.
A - Oye, ¿y qué es de Pilar?
B - Pues quitarse los pelos uno a uno, oye.

Entra un hombre en una óptica y dice:
A - Buenas, venía a que me hicieran unas gafas.
Y el dependiente le pregunta:
B - ¿Para mirar cerca o lejos?
Y el hombre va y contesta:
A - Bueno, pues para mirar por aquí, por la provincia de Barcelona...

Van dos amigos por la calle y ven un cartel que pone "ACEROS INOXIDABLES", entonces uno le dice al otro: "Oye, va, ¿nos hacemos?".

Esto son dos amigos y uno dice:
A - Íbamos yo y Juan...
B - Será Juan y yo.
A - Eso, vale, y yo no iba, ¿no?

Todos los chistes se basan en alguna característica lingüístico-discursiva para hacer gracia. Vamos, que estos chistes son para unas filólogas acecinadas como nosotras.

Chistes aparecidos en: Las cosas del decir. Manual de análisis del discurso, de Helena Calsamiglia y Amparo Tusón. Ariel. 1999.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Navidad: el comienzo


Sí, señor: los malagueños tenemos mucha chorra. Ni el mayor diluvio del mundo evitó que los cuatro millones (¡una pila!) de bombillitas led poblaran las calles del Sentro. Se han ido liando a las ramas de los árboles como si de un guarrito se tratase. Además, han ido apareciendo renos y pingüinos to grillaos por las glorietas con césped y pascueros (faltaban los chícharos) medio arrancados por el viento a bocaná de las últimas horas. Por si eso no fuera suficiente, comentan que la Alameda Principal se fue iluminando como una biznaga, y dejó a más de un merdellón un poco ehnortao.

A partir de ahora, será perita pasear por Calle Larios, mirando prevelicaos cómo se lía la mandanga en busca de la mejor ganga. Entrar en una cafetería y pedir una nube, o ya puestos un campero junto a esas amigas tuyas cuya relación con la literatura está un poco guahnía. Pero sin duda lo mejor será cuando Margi grite que nos subamos a la chorraera, y volvamos a la niñez entre miles de bombillas led sin beber ni una gota de calimocho.

Sí, señor: ha llegado la Navidad a un mes de que la celebremos oficialmente. Aquí en Málaga no nieva, y a veces tenemos que despojarnos de nuestros abrigos porque el sol abrasa. Pero el espíritu es el mismo, aunque utilicemos otros vocablos.

No te rompas la cabeza si no entiendes: utiliza tu imaginación, y que no se te vaya la olla.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Hay que aguantar el chaparrón

Por cierto, Polly, la última frase de tu última entrada me recordó a una canción de uno de esos grupos raros que me gustan a mí.

buitre Mortadelo

Los buitres


Yo sé lo que es una casa vací­a en dí­as como hoy,
beber sola y tener ganas de llorar.
Yo sé lo que es una canción triste en dí­as como hoy,
pasear sola y no tener dónde mirar.

Conozco la fuerza de un recuerdo en dí­as como hoy,
necesitar un amigo y no poder marcar.

Pero, chico, la vida es así­,
y aunque los buitres
nunca vuelen solos
hay que aguantar el chaparrón.

Yo sé lo que es una canción triste en dí­as como hoy,
sentir el tirón y tener que frenar.
Conozco la fuerza de un recuerdo en dí­as como hoy,
necesitar un amigo y no poder marcar.

Pero, chico, la vida es así­,
y aunque los buitres
nunca vuelen solos
hay que aguantar el chaparrón.



Suena a paranoia ochentera ¿verdad? Es que lo es.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Salutación (breve) del optimista

Rubén Darío

Ínclitos buitres ubérrimos ¿quién os ha acecinado?

martes, 16 de noviembre de 2010

De pesimismo


Si hay un adjetivo que me defina ése es pesimista. Siempre tiendo a ver todo lleno de tinieblas, no veo esperanza posible, únicamente laberintos sin salida y con varias trampas mortales. Mi botella de veneno siempre está medio llena y a punto de explotar.

Hay días, como hoy, como hace ya más de un año, en que todo me da un poquito igual: la carrera, la felicidad, la vida. Es como si me hubieran puesto un velo negro delante del camino. O más bien que me lo arrancaron sin avisar. Ya sabía yo que la vida era dura, pero joder, se ha llegado a límites extremos. Por ello pienso que no sirve de nada quejarse de que me pase media vida entre alumnos a los que llevo años, de que mi frente tenga más baches que una carretera convencional, o de que las sábanas se acaben saliendo y me dejen destapada en mitad de la noche. Tampoco me importa un bledo que la gente a mi alrededor se afilie a una u otra ideología, que me miren como una loca por llevar una camiseta comida por polillas o que un grupo de canis se dejen en ridículo en medio de un autobús. Son problemas insignificantes. Incluso una riña entre amantes me parece una ridiculez.

Supongo que habrá gente que ahora mismo muera de sed en un país del que no queremos acordarnos, o que niñas recién nacidas sean abandonadas a su suerte por nacer mujer. Pero, desgraciadamente, los humanos nos regimos por nuestras relaciones. Y los lazos de sangre tiran más que cualquier desgracia aparecida en la caja tonta. Al menos entre gente que aprecie a su familia. Igual hay personas que odien tanto a sus familiares que no tengan contacto con ellos, y mientras éstos se mueren solos tirados en la calle como un "don nadie", donan sus cuartos a ONG's que luego gastan todo en diamantes de sangre.

Pero en fin. A lo que iba. El pesimismo de no ver la luz al final del túnel. Querer gritar desgarradoramente, zarandear, abrir los ojos a otras personas. La venganza.

Es muy duro tener las ideas tan claras, pero tener delante a personas tan cegadas. Y de nuevo me asedia el pesimismo. Qué desidia.

Lo siento, chicas, la mala racha sigue entre los buitres...

jueves, 11 de noviembre de 2010

Del sentido de la vida

Escuché una vez en un programa a un profesor decir que estamos llegando a un punto en que la gente no mata al que va por la calle sólo por no ir a la cárcel, pero por ninguna otra razón. Quería decir que desde que la gente ya no cree en religiones ni en filosofías hemos dejado de preguntarnos qué sentido tiene todo esto. Y que los chavales, que hoy no estudian Filosofía, ya no tienen la oportunidad de mirar extrañados alrededor y preguntarse: "¿qué hago aquí?, ¿qué es todo esto?"

Es sobrecogedor pensarlo y darse cuenta. Es totalmente cierto. Comprar en el Bershka no dice nada acerca de cuál es nuestro destino ni quiénes somos. Por eso los adolescentes son tan estúpidos a veces. ¿Por qué van a respetar a nadie? No es una pregunta desafiante, es que realmente no lo saben.

Son humanos. Pero no tienen nada humano. Eso es bueno y es malo. La verdad es que el ser humano siempre ha arrastrado sus fanatismos y estrechas miras. En cambio, ellos son libres como los pájaros. Pero como si fueran pájaros con cerebro de pájaro, la mayoría no hace más que coger ramitas y comer gusanos. Vamos, comer lo que haya por delante, no importa lo que sea: si puedes es porque debes, así es en la naturaleza. Si puedes echarle la pata encima a otro, no lo dudes, sólo hazlo.

No es que yo esté pensando cosas así todo el día. Soy sólo una cabezahueca, una humana inhumana de éstas. Pero creo que una cosa es no formar parte de la vieja Historia de las Ideas de la Humanidad y otra diferente ser totalmente gilipollas y pisotearte a ti mismo y a tus derechos y deberes. Si quieren seguir comprando en el Bershka más vale que utilicen lo que tienen debajo del peinado y empiecen a respetar a los demás. Yo creía que eso era algo que la inteligencia percibía la primera vez que veías la luz del sol.

No quiero ser presumida pero yo siempre he encontrado desde pequeña muchas razones para respetarlo todo. Encontré el sentido de la vida en las cosas que me gustaban. Ahora lo tengo más difícil porque tengo que vigilar que no me echen la pata encima, y en la selva para protegerte sueles terminar atacando tú. Pero cuando puedo intento "ser feliz" y encontrar cosas que me gustan. Por ejemplo, ¡la moda lolita! ^^ He encontrado este videoclip de Nana Kitade, "Kibou no Kakera", ¡y me encanta! Por cierto, Kibou no Kakera significa "Fragmentos de Esperanza"...


jueves, 21 de octubre de 2010

De Rubén Darío

Casi al final de la semana y ni un post. ¡Vaya panda de vagas estamos hechas!


Poema A Margarita Debayle, Rubén Darío

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,

un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa
vió una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fué la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
"Fuí a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad."

Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar."

Y dice ella: "No hubo intento;
yo me fuí no sé por qué;
por las olas y en el viento
fuí a la estrella y la corté."

Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver."

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí."

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

¿Se nota que estoy estudiando el Modernismo, verdad? ¿Cuál es vuestro poema de Darío favorito, o de cualquier otro poeta modernista?

viernes, 15 de octubre de 2010

De andanzas por el campus

http://public-domain.zorger.com/more-nonsense/cartoon-vulture-nasty-review-hurtful-writer.gif

Ha sido un día de nada total. Lo mejor de la jornada ha sido reunirnos alrededor de una mesa con saladitos y vasos de plástico con un poleo menta hirviendo. ¿Y qué hace una en esos días? Inventarse un blog absurdo.

Empezamos presentándonos. Somos: una loca de los libros (Polly), una friki (Lilmargi) y una... bueno, nadie sabe cuáles son los intereses de La Mala Rosa, excepto ella misma - se lo tiene muy calladito-. Cualquier día descubriremos que tiene dentro de la carpeta los planos de una conspiración mundial.

Aunque este blog está escrito por tres filólogas (o se intenta), no esperéis grandes obras o grandes poemas, más bien frikadas, sobre todo basura mental de Lilmargi, que tiene mucha - y vivencias varias en una facultad que antes se caía a cachos pero ahora tiene un lavadito de cara.

Bueno, pues ya está. Ahí os quedáis. Ojalá por alguna casualidad del destino muy milagrosa, este blog te pueda servir para algo en algún momento. Y si no, pues bueno, a pelarla.

P.D. Aunque somos filólogas, no nos pidáis que os hagamos resúmenes de obras. Somos más vagas que vosotros.